"Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó" (Génesis 1,27). El ser humano es una criatura con un origen divino y la única que puede conocer y amar a su Creador. Esta condición y este origen le dan una dignidad única y una posición privilegiada en la Creación, que le hace diferente de los animales y de todos los demás seres vivos.
La persona es un ser religioso por naturaleza
Las personas sentimos un deseo profundo de buscar y encontrar a Dios para unirse a Él y vivir eternamente.
A la capacidad humana de relacionarse con Dios se le llama religiosidad, es el aspecto más profundo de la dimensión espiritual del ser humano.Nos distingue de los animales y plantas. Como cualquier capacidad, hemos de desarrollarla.
Las religiones buscan el sentido de la vida, la felicidad verdadera, la unión con Dios, con los demás, con uno mismo y con el medio ambiente; Nos hablan de salvación y de vida eterna; enseñan a ser mejor persona y ciudadano; desarrollan la cultura, la moral, los valores, las virtudes, etc.
El cristianismo entiende que la relación con Dios es personal, de tú a tú.